
[Un Sueño:]
Tic-tac, tic-tac, resuena en el pecho un collar...
Amenza del Viento que mece el follaje de Sueños no comprendidos y de Alamos andantes
entre bosques nevados y sabia marchita...
Tic-tac, tic-tac, resuena en el pecho un collar...
Amenza del Viento que mece el follaje de Sueños no comprendidos y de Alamos andantes
entre bosques nevados y sabia marchita...
Ñac-ñac murmullan las ramas que la brisa mece y que congelan el aliento de los más valientes cuando la Noche Cae de repente y con furia sobre el Sueño del Hombre y de la Naturaleza...
Esponjosa y fría nieve que luce bella cuando los rayos selenitas posan
bañándo el universo vedado de infinitos matices de blanco y boreales cristales las nubes exhiben
Esponjosa y fría nieve que luce bella cuando los rayos selenitas posan
bañándo el universo vedado de infinitos matices de blanco y boreales cristales las nubes exhiben
Glup-Glup cantan los arroyos congelados a medio descongelar en las estaciones más cálidas
y las sombras contrastan con los juegos de luz inexpungable
pájaros revolotean en busca de calor
negado por el fiel Sol:
magnánimo Astro dueño de Vida que nunca opaca
a no ser en ciclos anuales de cósmica energía...
y las sombras contrastan con los juegos de luz inexpungable
pájaros revolotean en busca de calor
negado por el fiel Sol:
magnánimo Astro dueño de Vida que nunca opaca
a no ser en ciclos anuales de cósmica energía...
Aburrida contemplaba el paisaje asolador que tenía ante mis ojos: tenía sentimientos encontrados ya que pensaba en cosas como aquéllas que mis sueños tenían en sus sueños, y además pensaba sobre el mismo paisaje inhóspito: un paraje nevado, con bosques cubiertos por esa sábana blancuzca llamada Nieve: licor con el que el invierno baña la Naturaleza, y con el cual jueguetea con el hombre...
Tan bello pero tan frío: ¿por qué la gente del Norte se acostumbra a esto?, ¿acaso el paisaje les transmite más que la frialdad estética, corroéndoles hasta los huesos?.... ¿poqué Vìjü es tan frío?; si sus palabras en mi oído decían cosas exquisitas y alentadoras a mi Alma desolada y aburrida, si mientras sus manos recorrían mi pelo, jugándo tanto con la brisa como con sus dedos, me hablaba sobre la calidez que aprendió a amar; si mientras yo miraba su perfil esculpido por la mano de Dios, de una atípica belleza nórdica, él miraba el horizonte, revelándome sus intimidades y virtiéndo todo su Ser en mis manos.
No entiendo cómo cuando se mira en el fondo de un lago congelado por la dureza del frío, y los árboles caídos petrificados tal como viejos cansados por el paso de los eones de la tierra mirando de soslayo cada atardecer del Invierno, se puede no sentir, ¿cómo Jü no puede sentir?!, si queramos o no, el hombre por naturaleza está destinado a sentir, aunque no le guste o lo que sienta sea malo...
Y aún cuando sus Ojos contemplan el vacío, la nada, y ambas miradas se pierden en el horizonte de árboles teñidos de blanco, viento ensañándose en nuestro rostro y el frío calándo hondo más en mi Alma que en mi cuerpo, no puedo dejar de olvidarte, de extrañarte, a pesar de que estás en estos momentos a mi lado, te siento extrañamente lejano, ausente. "Algún día- me dijiste una vez-, te enseñaré qué hay más allá de mis Ojos contemplándo la nada; y verás que lo que encontrarás no te gustará: por que allá en mi tierra, cuando llega el invierno, no solamente llega el invierno en la naturaleza, si no que en nuestro ser....", y ahora te pregunto, ¿cuándo será el día en que me enseñarás cómo se hace oídos sordos a lo que mi corazón me dicta fervientemente?...
Contemplo tu rostro demacrado, blacuzco tanto por el reflejo de la luz del día gris tanto como por tu blancura natural, ojos absortos en el blanco que todo lo cubre, y tus manos aferrándo las mías en un son de auxilio interior: última esperanza antes de caer a un precipicio donde el Alma nos anuda al tormento de años de Silenciosa Soledad. Sé que por tus labios carcomidos por la temperatura cada segundo más baja, algo quieres decirme, algo quieres traspasarme, pero esa muralla invisible de tu coraza, tal cual como el Orgullo Vikingo, te impide revelar tus momentos de debiblidad: ante el enemigo el temor no debe ceder, ni menos la cobardía inundar el ser, por que la deshonra ante los ojos de Odín, Atila y Thor no tiene ni tendrán perdón jamás. Tus manos aferradas a las mías, como si estuvieran aprisionadas con un candado enorme que pesa más por su pasado que por ser candado, tiemblan nerviosas, y trato de asirte en mi pecho para que derrameas una lágrima que sea, por que tu mirada ya absorta en el cielo profundo, no aguanta más el peso sobre tu espalda, ni las cicatrices ya hablan por sí mismas.
Y cuando estoy casi segura de que algo me dirás con tus ojos angustiados, mis dedos cubren tus labios rosáceos, y mis ojos buscan tu alma, y mis cuerpo buscan tus brazos, y mi calor busca tu frío: y un halo de voz resuena en mi cabeza y no creo que esto esté pasando. Los besos nórdicos son fríos por primera vez, pero cuando se está en medio de un bosque entre el frío invierno y la nieve que hiere, ante un Alma arrebatada y desamparada, un calor sofocante yace en nuestro interior, como una esperanza naciente a último momento, y ambos corazones escuchan su palpitar acelerado y la respiración hincha el corazón de suspiros infantiles y dulces. Tus labios cuando chocan con los míos, ya no están fríos: y una ola de pasión me deja abrumada: insólitamente sofocada, y dentro de mí hay algo que ha cambiado, hay algo que nos ha cambiado, y es que cuando se vive con un nórdico, el frío en medio del Invierno ya no importa, por que en el corazón del Invierno he comprobado que el Invierno no es frío, y ni el frío es capaz de apagar la llama de vida que hay hasta en el noruego que cree que es más frío que el mismo Invierno.-
.....
[Jeg Elske du så mange Vìjü, fra Sikte minne Øyne så min Sjel---Gjør meg til din tjener....]
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